Contaminación, congestión y taxis digitales

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23 / 04 / 2019

Por Andrés Zahler, Director Escuela Ingeniería Comercial.

Los taxis digitales (tipo Uber) dan un servicio más cómodo y económico que los análogos (techo amarillo), pero su aparición ha traído más contaminación y congestión (‘CyC’). Poco se ha dicho de esto último y de cómo se debe regular su circulación, más allá de la licencia del chofer, etc. Por ejemplo, ¿debemos desfavorecer los digitales versus los análogos porque han subido la CyC? Barcelona se movió recién en esa dirección.

La mayor CyC ligada a los digitales ocurre porque no se ha restringido su número ni los km que recorren, como se hace con los análogos. Todo taxi genera más CyC de lo ‘razonable’ si no se le restringe, pues circulan todo el día y ni conductores ni pasajeros internalizan el costo social de la CyC que generan. Es decir, no regular la circulación de todo tipo de taxi es una mala política.

Dos preguntas deben guiar la regulación: A) ¿cuántos taxis -digitales o análogos- o kilómetros recorridos es ‘razonable’ para la ciudad, dado que dan un servicio útil, pero generan CyC?; y B) definido lo anterior, ¿cuál es el mix ideal de análogos y digitales para transportar más pasajeros con menos CyC? Ambos taxis dan un servicio equivalente y, por ello, su circulación debe regularse en conjunto y en base a qué justifica tener más de un tipo que del otro. Hoy la discusión legislativa se da por separado.

Sobre A: Es razonable tener más taxis mientras i) se usen más autos particulares si baja el parque de taxis; ii) más valoremos el servicio de taxi versus otros medios con menos CyC por pasajero transportado (micros, metro); y iii) peor sustitutos de los taxis sean otros medios, en cuanto a tiempo de espera / traslado, comodidad y seguridad. Sobre B: El mix depende de cuán ‘ágil’ es cada tipo de taxi para recorrer menos kilómetros desde que termina una carrera hasta que recoge al siguiente pasajero. Esto indica cuánta CyC genera cada taxi por cada kilómetro recorrido con pasajero. Los digitales son cuatro veces más ágiles gracias a las plataformas: por cada kilómetro con pasajero, los digitales y los análogos recorren sin pasajero medio y 2 kilómetros, respectivamente. Por esto, sorprende que el proyecto de ley prohíba apps como Uber Pool, que logran aún mayor agilidad.

Además, si la autoridad monitorea su circulación en tiempo real, podría restringir menos la circulación de digitales cuando la CyC en la ciudad sea menor (otra ventaja). Para ello, la regulación debe requerir a las plataformas entregar dicha información a la autoridad.

Parece ideal, entonces, un mix basado en digitales. Esto no implica usar necesariamente las plataformas actuales, tampoco no regularlas, ni que digitales no puedan tomar pasajeros que ven en la calle. Es clave sí usar plataformas grandes, ya que una con pocos choferes y pasajeros no genera la deseada mayor agilidad.

Entonces, la recomendación es regular la circulación de los taxis en su conjunto y aprovechar para esto la nueva tecnología. Análogos y digitales generan costos sociales por CyC y nadie se hará cargo de ello a menos que regulemos la circulación de ambos.

Ver columna en Diario Financiero.