La innovación y productividad fueron los temas que economistas de la FEE abordaron en Charla Empresa, Gobierno y Sociedad

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29 / 11 / 2018

Los académicos coincidieron en la “calidad de vida” como eje central al que las políticas públicas deben apuntar para cerrar las brechas con los países más desarrollados. Además, en la instancia se presentó a la red de egresados de Ingeniería Comercial UDP. 

Con el objetivo de plantear los desafíos pendientes en innovación y productividad se realizó una nueva charla de Empresa, Gobierno y Sociedad en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Diego Portales.

La conferencia académica contó con la participación del decano de la FEE, Fernando Lefort, el director de desarrollo y presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Raphael Bergoeing, el nuevo director de la Escuela de Ingeniería Comercial, Andrés Zahler y el recientemente nombrado director del departamento de Economía UDP, Nicolás Garrido.

El evento fue presentado por el decano Fernando Lefort quien, junto con dar la bienvenida, destacó la magnitud de ingenieros comerciales egresados de la FEE e invitó a los estudiantes de años superiores a participar de la nueva Fundación de titulados de Ingeniería Comercial UDP. “Sepan que no van a quedar solos sino que, con el esfuerzo que está haciendo la Facultad junto a la fundación, contarán con una gran red de apoyo”, afirmó.

En relación con el impacto de la productividad sobre la sociedad, Lefort señaló que ésta ha aportado cambios sustanciales a lo largo de la historia. “Hacer más con menos recursos y de tiempo abre espacios para mejorar las condiciones de vida para la población”, dijo.

 

_97C5478Por su parte, el académico de la FEE, Raphael Bergoeing, explicó que el desafío para Chile, dado su nivel de avance económico, apunta a la modernización del Estado ya la generación de políticas que permitan mercados más competitivos. “Lo que Chile tiene que hacer es cerrar su brecha con Canadá y generar discusiones respecto de la productividad. No seremos capaz de lograr cerrar esa distancia si el Estado y el mercado no funcionen bien. Que el Estado funcione bien tiene que ver con modernizarlo y que el mercado opere exitosamente tiene que ver con que sea competitivo”, enfatizó.

Consultado por los motivos que dificultan a Chile alcanzar mayores indices de productividad, Bergoeing aclaró que existen un conjunto de factores que deben ser resueltos para superar las brechas con los países más desarrollados: “Si yo pongo los datos para Chile y Canadá, encontraremos que en Canadá producen, por persona, casi el doble que Chile. Eso significa que si un chileno es menos productivo -del orden de cinco veces en promedio de una persona en Canadá- no es que haya una falla humana. De hecho, la mayor parte de las veces, ser poco productivo tiene más que ver con la combinatoria de factores para que el contexto sea productivo y para que la persona pueda dignificar su propio trabajo. Si bien ha habido un tremendo avance, pero hay una infinidad de desafíos pequeños e insignificantes en lo individual, pero que en su conjunto explican que no seamos Canadá”.

“El problema de la productividad en Chile no se va a resolver porque alguien en una universidad, gobierno o ministerio resuelva el problema. Es una cuestión permanente. Cuando ya eres un país rico, lo único que te queda es crecer aumentando la productividad”, dijo.

Al respecto, el profesor Andrés Zahler explicó que uno de los grandes desafíos para el Estado se orienta en medir y comunicar sobre los beneficios de la productividad para la sociedad: “Somos malos para pensar en cómo mostrar el valor que tiene la productividad. El desafío es cómo tratar de poner este tema en términos más tragables, positivos y que suenen menos a ‘esfuerzo’. Quizás es más tiempo para mí, mayores ingresos o mejor calidad de las cosas que puedo hacer. Por eso, la palabra ‘calidad de vida’ me encanta. Uno podría decir que productividad es calidad de vida y, al conectar ambos conceptos, incluso se podría dar vuelta a la pregunta de manera que para aumentar la calidad de vida hay que cuestionar cómo incrementar la productividad.

A su vez añadió que “el supuesto que uno hace que la productividad le llegue a quien la incrementa no es evidente. Entonces, esta sensación de que quien manda se queda con mi productividad sin compartir valor, al final, puede atentar a que creamos más sobre este tema”.

Esta idea es reforzada por el profesor Garrido, quien enfatiza que la repartición de los beneficios generados por la productividad es un factor clave para avanzar en esta discusión. “Yo creo que la gente entiende muy bien que la productividad afecta la calidad de vida. Uno de los problemas de esto es quién se queda con la ganancia de mi productividad. La apropiabilidad de mi esfuerzo, es decir, asegurarme que me apropio del esfuerzo que yo pongo y que tiene beneficios sobre mí nos pone en una cultura que tiene una serie de dimensiones. ¿Es meritocracia solamente lo que debería guiar a una sociedad? En ese espacio necesitamos entender cómo la productividad nos cambia. Todos sabemos que debemos ser más productivos, pero nadie quiere ser más productivo para que otros se apropien de mi productividad”, comentó.

Revisa más imágenes de este conversatorio acá.