Alessandra Pizzo: “El valor de las mujeres en la economía”

COMPARTIR

La académica llegó a mediados de 2020 al Departamento de Economía de la Facultad de Economía y Empresa. Es Doctora en Economía de la University of Paris 1 (Paris School of Economics) y Master QEM de la Universitat Autonoma de Barcelona (España) y Université Paris (Francia).

12 / 05 / 2021

A un año de su incorporación a la UDP la académica de Macroeconomía se ha visto involucrada en varios proyectos. A solo meses de su llegada se adjudicó el Fondo Académicas UDP para llevar a cabo la investigación “Environmental taxation and fiscal policy with incomplete insurance” y además, creó el ciclo de charlas “El valor de las mujeres en la economía” que, a la fecha, ya ha contado con varios encuentros.

Asimismo, a fines de 2020 fue convocada por el Ministerio de Hacienda y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social para participar en el Consorcio de Universidades contra la Informalidad Laboral en Chile, junto con el académico UDP Benjamín Villena y a un grupo multidisciplinario de expertos, con el objetivo de presentar propuestas para avanzar hacia un mercado laboral más inclusivo.

De estos y otros temas, se refiere la economista a continuación:

¿En qué consiste el Consorcio de universidades contra la informalidad laboral en Chile convocado por el Gobierno?

El Consorcio de Universidades contra la Informalidad en Chile está compuesto por 18 docentes de diversas universidades del país, y el planteamiento fue que durante seis meses investiguemos, debatamos, para luego entregar propuestas con una visión de mediano a largo plazo al Gobierno que busquen reducir la tasa de informalidad en el país y mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores, considerando la necesidad de recuperar la inversión y el crecimiento. Específicamente, el Consorcio investiga sobre el mercado nacional y sus brechas actuales con otros países, la composición y distribución de la formalidad y cómo afecta a distintos sectores y, las causas de la informalidad.

¿Cuál es el plus que el mundo académico puede otorgar a las soluciones requeridas en esta temática?

Uno de los requerimientos que se plantearon de parte del Ministerio fue específicamente proveer un análisis y una visión de mediano-largo plazo. El trabajo de los Ministerios, de los poderes públicos en general, tienen tendencia a ser llevado por los temas contingentes, y es un gran desafío tener al mismo tiempo bajo control la contingencia y mantener una mirada al futuro. Creo la academia puede ayudar en este sentido: en tener, en general, una mirada de más largo plazo y además, ojalá, más libre y ambiciosa. En particular en temas de informalidad laboral hay que considerar factores tales como la estructura de la economía, los incentivos económicos, pero también factores institucionales, culturales, psicológicos, el ámbito más general de calidad del trabajo y las transformaciones que se vienen en el mercado laboral. El mundo académico, sobre todo a través de un punto de vista multidisciplinario, puede ofrecer miradas complementarias al conocimiento de los poderes públicos.

¿En qué consiste su aporte en particular a este Consorcio?

Mi énfasis está en las brechas en el mercado laboral según diferentes indicadores de desarrollos. En particular, contribuir al análisis integrado del sistema de contribuciones sociales y protección social, y de cómo interaccionan con los incentivos a la participación en el mercado laboral y a la incidencia de la informalidad.

¿Cuál es el estado de avance del Consorcio?

En este momento los varios grupos de trabajo están trabajando en la escritura de sus informes preliminares, para que se pueda proceder, al final de este mes, con la revisión de este informe preliminar.

¿En qué consiste el proyecto con el que se adjudicó el Fondo para Académicas UDP?

Environmental taxation and fiscal policy with incomplete insurance es el nombre del proyecto. La idea es utilizar un framework de modelos macroeconómicos para estudiar un impuesto a las emisiones de carbono y la interacción con los otros tipos de impuestos, considerando las heterogeneidades de nuestras economías, en particular en un primer momento en conflicto entre nuevas y viejas generaciones, y en un segundo momento también entre trabajadores con diferentes niveles de capacidades.

Una de sus primeras iniciativas al llegar a la UDP fue la creación del Ciclo de charlas “El valor de las mujeres en la economía”, cuyo objetivo principal radica precisamente en visibilizar la contribución de las mujeres en la economía. ¿Por qué lo considera una prioridad y qué otras medidas considera necesarias introducir para reducir las brechas de género en la economía desde las universidades?

Visibilizar las mujeres en economía, tanto en términos de proveer “modelos positivos” cuanto nuevas miradas y contenidos, me parece un objetivo fundamental para contribuir a la sociedad, y para mejorar la misma disciplina económica. En nuestro ciclo de charlas, que hemos organizado junto a las colegas Ana Sofía León y Macarena Córdova, intentamos por un lado decir “Hay estos temas a estudiar, entender y resolver”, y de otro lado “Estas mujeres los están haciendo súper bien! Todas podemos!”. De esta manera esperamos sensibilizar a todos nuestros estudiantes, empujarlos a estudiar el tema de las brechas de género, y también ayudarlos a, ojalá, proyectarse en el futuro con la ambición de crear cambios positivos.

El rol de las Universidades en reducir las brechas de género es fundamental en mi opinión, y tiene que ver con varias etapas. En primer lugar, hay que buscar de manera particular a que las jóvenes mujeres quieran participar más en los ámbitos de ciencia, tecnología y matemáticas (las famosas disciplinas STEM). Esto implica por ejemplo hacer un trabajo ya a partir de los colegios. Una vez en la Universidad, cualquiera sea la disciplina, en mi opinión hay que cuidar de particular manera ámbitos tales como la confianza en sí misma, la negociación etc, o sea, el desarrollo de habilidades blandas que ayuden las mujeres en el mercado laboral. Esto es necesario para compensar de alguna manera ciertas carencias o estructuras mentales con las cuales todas crecemos, porque estamos en una cultura que todavía no es paritaria (por supuesto que se han visto muchas mejoras en los últimos años). Las Universidades además deberían trabajar para asegurarse que en su interno la cultura sea paritaria, para ser modelos para la sociedad. En la UDP por ejemplo, que tiene un Departamento de Género, hay muchas iniciativas positivas.

En términos de mi disciplina en particular, la economía, hay que trabajar para ampliar los temas que tratamos, para diversificar las miradas, para superar estereotipos. La asociación de los economistas de EE.UU. tiene todo un programa para facilitar y aumentar la diversidad, de género, como de otras comunidades invisibilizadas.