Investigadores del IPP-UDP y COES debatieron sobre los retos para lograr ciudades sustentables

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01 / 12 / 2017

El panel de académicos debatió sobre las principales causas de segregación en la ciudad y las posibilidades de inclusión social.

Una jornada de reflexión sobre la convivencia en las urbes y los desafíos de la expansión territorial se vivió en la cuarta versión del Seminario Ciudades Sustentables e Inclusivas organizada por el Instituto de Políticas Públicas de la UDP junto al Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y la Universidad Adolfo Ibáñez.

La cita académica, que fue presentada por la directora del IPP, Kirsten Sehnbruch, congregó a diversos expertos para compartir las distintas miradas en torno a la ciudad y cómo ésta es afectada por los factores económicos, políticos y ciudadanos.

Segregación e inclusión

Uno de los temas abordados en el seminario apuntó al problema de la segregación que vive parte de la ciudadanía y cómo esta se ve afectada por las decisiones de las autoridades y del sector económico.

Para el investigador del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez (CIT-UAI) y del COES, Matías Garretón, el desplazamiento hacia el oriente que ha tenido la capital responde a la capacidad de inversión de un sector que desplazó el centro financiero y de negocios. “La mitad de todos los viajes en la capital se dan desde el centro de Santiago hacia Las Condes. Esto es un problema de planificación que fomenta la sobre concentración de la ciudad y es producto de dejar que las tendencias económicas hagan lo suyo en un mercado que es muy imperfecto”, advirtió.

A esta idea, el director del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), Juan Carlos Muñoz, añadió: “la ciudad parece estar en un permanente acomodo silencioso que facilita la vida de quienes tenemos más”. El representante del Cedeus criticó la elevada inversión destinada a la infraestructura de escala vehicular. “Lo complejo es que, si definimos el espacio vial en función del automóvil, ese es el espacio que queda cristalizado para todo el resto del día, privando así, otros espacios urbanos fundamentales de la vida en la ciudad”, aseguró.

Respecto del rol de las autoridades, los académicos coincidieron en que el poder político debiera involucrar de forma más activa e integral la participación ciudadana, en la definición de los proyectos poblacionales. Para el arquitecto de la Facultad de Arte, Arquitectura y Diseño de la UDP, Claudio Magrini, el modo de lograrlo parte por “entender cuál es el imaginario colectivo asentado en el territorio y a partir de ahí, trabajar en cómo levantar el propio”.

En esa línea, la investigadora de la Fundación Espacio Público,  Violeta Rabi, abordó cómo las decisiones de las autoridades obligan a algunas comunidades a vivir las externalidades negativas de los proyectos estatales. Para Rabi, el principal desafío es flexibilizar el estudio y la coordinación de actores que vienen de diferentes ámbitos. “Que las ciudades sean inclusivas quiere decir que la distribución de los recursos esté bien realizada”, explicó.

Oportunidades tecnológicas

En el seminario, también se expusieron las alternativas de desarrollo urbano adoptadas gracias a las nuevas tecnologías. Tal es el caso de los vehículos eléctricos.

Para el vicepresidente ejecutivo de Generadoras AG, Claudio Seebach, este nuevo tipo de movilización supone no solo un beneficio para el medio ambiente, sino que además aumenta la eficiencia energética por sobre los automóviles tradicionales.

Sobre la implementación de esta tecnología en la ciudad, Seebach, reveló la estrategia de electromovilidad que han trabajado con el gobierno: “Algunas empresas están incorporando buses eléctricos en sus flotas, ya hay electrolineras y en el futuro éstas estarán en nuestras casas”.

Por otra parte, el gerente del Programa Santiago Ciudad Inteligente, Pedro Vidal, destacó el surgimiento aplicaciones como TransporTeInforma, que tienen por objetivo facilitar la movilidad y convivencia en las urbes. Estás tecnologías basadas en datos abiertos permiten que la gente genere sistemas de información ciudadanos y participe de la gestión de las urbes.

Vidal advirtió que estas nuevas tecnologías van acompañadas de una nueva lógica en la relación de las autoridades con la ciudadanía y que exige participación y corresponsabilidad. “Está cambiando la forma en que las cosas se tienen que hacer y eso hay que empezar a asumirlo. Tenemos que aprender a trabajar de manera colaborativa. Las tecnologías son vistas como un habilitante y, por lo tanto tenemos que construir nuevas formas de relacionarnos para construir estos círculos virtuosos”, expresó.

Revisa más fotos del seminario acá.